Cajamarca es una tierra donde la historia se une a la naturaleza para crear una experiencia inolvidable. Encuentra en esta región una magnífica arquitectura colonial, pueblos coloridos y una exquisita gastronomía. Además, relájate en los Baños del Inca, admira el Complejo Arqueológico de Cumbemayo y diviértete en sus carnavales llenos de vida y color.
En la granja Porcón se puede alimentar animales o participar en actividades agrícolas. Sus 12.800 hectáreas son perfectas para la caminata o el paseo a caballo entre los bosques de pinos, quinuales y alisos. Si todavía hay energías, se puede realizar rapel, canotaje y ciclismo.
Está ubicado a 20 km al norte de Cajamarca. Los miembros de esta cooperativa han decidido abrir sus puertas al turismo, haciendo posible apreciar su forma de vida. La Granja Porcón reúne en un solo lugar el agroturismo, la naturaleza y el intercambio cultural.
Es una necrópolis de origen preinca, formada por criptas cavadas en farallones rocosos en forma de pequeñas ventanas.
Estas criptas, de forma rectangular y cuadrada, han sido talladas en roca y están protegidas por canaletas para que el agua discurra en épocas de lluvias.
Hay nichos múltiples en forma de pasadizos con nichos laterales. Los nichos y galerías tienen de 8 a 10 metros de profundidad y cada cavidad sepulcral es de 50 o 60 cm.
Cuenta la leyenda que cuando el inca Atahualpa llegaba de sus largas batallas a la ciudad de Cajamarca, al este de Perú, siempre visitaba los Baños del Inca, donde se relajaba y reponía fuerzas para seguir con sus hazañas.
En la actualidad, los Baños del Inca es uno de los lugares turísticos más visitados de Cajamarca. Aquí encontrarás pozas con aguas termales cerradas y de uso privado, piscinas al aire libre y otros servicios de tratamiento terapéutico. Además, podrás observar otras pozas en las que las temperaturas superan los 70 °C.
¡Anímate a conocerlas!
Es un mágico bosque de piedras con enormes figuras líticas llamadas Frailones, por su parecido a una procesión de frailes. Descubierto en 1937, destacan el Acueducto (1300 a. C.), singular obra de ingeniería hidráulica; el denominado Santuario, farallón con apariencia de una gigantesca cabeza humana; y las Cuevas, donde existen grabados o petroglifos.